Para cada fuente se ha de coger dos partes iguales, una de natas y otra de manjar blanco, revolverlas con yemas de huevos bien batidos con harta azúcar, azafrán, canela, anís, ámbar y almiscle desleído en agua de azahar, una cucharilla de almíbar bien pasado de punto; revolver todo muy bien hasta que quede hecha la masa, en las fuentes han de poner, en cada una, un puñado de biscochuelo deshecho y sobre ella la otra masa; llenas las fuentes las pondrán un momento sobre brasas y luego al horno templado hasta que se doren.
La gastronomía en Potosí y Charcas, siglo XVIII, XIX y XX en torno a la historia de la cocina boliviana.
Beatriz Rossells Montalvo:
LA PAZ-BOLIVIA:
Instituto de Estudios Bolivianos, 2003, 446p.
