Después del éxito obtenido con la publicación de la masa de las galletas, creo por vuestros comentarios y por la cantidad de e-mails que he recibido que ya era hora que publicara la segunda parte. Estos dos tutoriales (no quiero parecer presuntuosa llamándolo así) sobre la decoración de galletas, los he preparado “egoístamente”, porque recibo una media de 5 ó 6 correos diarios solicitando esta información y sinceramente no me llegan las horas del día para responder como quisiera. Siento mucho haber tardado tanto tiempo en publicarlo….iba a hacerlo en Septiembre… pero como ya lo tengo listo, pues adelante!!!!
A pesar del interés demostrado por todos, estoy segura de que tan solo el 5% de los que leáis el tutorial, os pondréis “manos a la obra” para decorar estas galletas. Las que hagáis estas galletas por primera vez os daréis cuenta de lo laborioso que es, y no sé si tendréis, ni el tiempo, ni la paciencia en hacerlo, por muy bonitas que sean. Pero sin duda habréis matado la curiosidad.
Nuevamente, lo que os voy a contar aquí es mi propia experiencia. Es la manera en la que yo decoro, pero seguro que cada una, cuando os pongáis a decorar encontrará una mejor forma de hacerlo.
Algo muy importante antes de hacer las galletas, es que hay que tener muy claro lo que queremos hacer. Las galletas requieren un ejercicio de organización y planificación, incluso antes de cortar la masa, hay que tener un plan exacto. Es muy fácil verse tentado a cortar masa con unos bonitos cortadores y terminar con unas galletas que no sabemos cómo vamos a decorar (os lo digo por experiencia porque produce mucha frustración). Esto está bien si solo nos las queremos comer y queremos jugar con los cortadores, pero no es recomendable, si lo que queremos es decorarlas “en serio” y obtener algún resultado.
Personalmente, me ayuda mucho el poner por escrito y definir el proyecto que tengo entre manos. No es cuestión de ponerse a decidir los colores y los diseños cuando ya estamos sentados en la mesa con una galleta delante y un biberón lleno de glasa en la otra. Hay que tener claro la cantidad de masa para el número de galletas tenemos que hacer, cuantos modelos vamos a utilizar, la cantidad de glasa que vamos a necesitar etc..
Otra cosa muy importante a la hora de decorar galletas es la rutina. Trabajar como si de una cadena de montaje se tratara. Cuando nos sentemos y estemos listos para decorar debemos de tener todo el material a mano para ser utilizado. Aunque el proceso de decoración en sí es fácil, se necesita concentración, y no es conveniente estar levantándose y sentándose continuamente para coger cosas que nos hacen falta. Debemos preparar la mesa, con los biberones, los vasos altos para meter las mangas, las rejillas en un lado, las galletas en otro, un trapito húmedo, y sobre todo una silla cómoda que tenga una altura correspondiente a la mesa. Es preferible ir decorando las galletas de cuatro en cuatro, y no comenzar con el siguiente modelo hasta que hayamos terminado con el primero. Como mínimo vamos a pasarnos un par de horas decorando así que debemos sentarnos correctamente si no queremos que las cervicales nos hagan acordarnos de las galletas durante una semana. Vamos a empezar:
GALLETAS DECORADAS (LA GLASA)
1.- La masa (ver tutorial aquí)
2.- Material que necesitaremos tener preparado a la hora de decorar:
Mangas pasteleras pequeñas (12 cm.)
Acopladores
Boquillas variadas
Palillos de brocheta
Un pañito húmedo
Pinzas para sujetar las mangas
Biberones
Rejillas y bandejas de secado.
Pinzas
Espátulas




Rellenaremos la galleta con un biberón lleno de glasa, y la “inundaremos” en forma de zig-zag. La consistencia de la glasa, hará que ésta tienda a unirse e ir hacia los bordes (si la glasa no se mueve, está claro que no hemos conseguido la consistencia correcta, por eso es importante comprobar la consistencia antes de empezar a decorar). Utilizaremos un palillo o un palito de bambú para “forzar” a la glasa a que rellene todos los espacios. Si vemos que nos hemos quedado cortos con la glasa le podemos echar un “chorrito” mas. La cantidad que debemos utilizar, nuevamente es “a ojo”, no debemos echar tanta glasa que se nos salga por encima del relleno, ni tan poca glasa que nos queden “calvas” en nuestra galleta. La medida ideal es que la glasa quede a la misma altura del delineado.
Cuando hayamos hecho el delineado, el relleno y hayamos pinchado las burbujas de aire que osen subir a la superficie, esa galleta ya no se debe tocar. Con mucho cuidado, con una espátula de galletas las colocaremos sobre una rejilla. La rejilla debe estar perfectamente nivelada, de lo contrario, la glasa, que todavía no se ha secado perderá la forma y quedará más alta de un lado que de otro. Una vez que la galleta esté en la rejilla la debemos dejar secar durante al menos 12 horas antes de darle el segundo el delineado y los detalles finales. Después de este segundo delineado, deberemos dejar secar ambas capas, durante 24 horas antes de proceder a su embolsado.
Éste último paso, el embolsado, también lleva su tiempo, pero es el toque final y la presentación el que hace la galleta aparezca aún mas bonita , si cabe, de lo que es.
Durante el tiempo de secado deberemos tener mucho cuidado que no se acerquen moscas, hormigas u otros insectos, por lo que durante la noche las debemos dejar bien protegidas. También es importante si tenemos algún perro o gato ( como yo), que durante el tiempo de decorado y de secado, no se acerquen, ni por asomo a donde estamos decorando.
6.- CORTADORES:
Tengo un listado en excel de todos mis cortadores con las formas, tamaños y tipo de evento para los que se pueden utilizar. Lo tengo siempre a mano, y lo actualizo cada vez que me encapricho de un cortador, si el que sé que no podré vivir. Es muy fácil olvidarse de los modelos de cortadores que tienes si no los utilizas habitualmente.
También es increíblemente fácil olvidarnos lo que queremos hacer, por eso, a la hora de decorar, también tengo una libreta en la que dibujo con pinturas el diseño que quiero plasmar en la glasa y que tengo a mi lado cuando estoy decorando. De verdad, son tantas cosas que a la hora de la verdad se olvida lo que vas a hacer.
Desde que estoy decorando galletas, siempre estoy pensando en nuevos diseños para rellenar mis cortadores. Así que las revistas, especialmente las de cocina, son una fuente de ideas muy grande. También un paseo por el supermercado da muchas ideas, que voy dibujando en mi cuadernito o sacándoles fotos con el móvil!! Lo dicho. Una obsesión.
No me gusta mojar los cortadores, por tanto después de utilizarlos, los limpio con una bayeta húmeda, retirando cualquier resto de masa que haya quedado y los seco con un papel de cocina. También cuando retiro del horno la ultima tanda de galletas, aprovecho el calor residual y meto los cortadores en el horno apagado hasta que se enfría. Así me aseguro de que queden perfectamente secos y no se oxiden.
CONSEJOS VARIOS
Todavía no soy capaz de saber exactamente cuanta glasa voy a necesitar para un proyecto. Me imagino que con el tiempo iré perfeccionando y ajustando cantidades, además también depende de la superficie de galleta a decorar, pero por regla general utilizo 4 claras y media para decorar 40 galletas grandes (de 10 cm.). Divido la glasa en dos o en tres, para hacerla de dos o tres colores, y luego cada glasa en dos consistencias ( menor cantidad para el delineado y más cantidad para el relleno). Es recomendable empezar a colorear la glasa por los colores claros y luego los oscuros ( por si acaso nos queda algún resto de color, no será tan evidente en los colores oscuros). De todos modos no me gusta usar más de tres colores cuando estoy decorando, es demasiado material, ya que por cada color necesitaremos un biberón y una manga pastelera con su correspondiente, boquilla, adaptador, clip y vaso.
Otro consejo es, que es recomendable guardar siempre un poco de glasa de color blanco, por lo que pueda pasar, por si nos quedamos cortos, por si hay que retocar una galleta, por si queremos seguir practicando, por si, por si……También es recomendable no quedarnos cortos en la glasa de color, y es mejor hacer un poco de más y que nos sobre, ya que si necesitamos hacer una nueva mezcla, será difícil conseguir exactamente el mismo tono.
Los palillos nos ayudarán a llevar a la glasa a las esquinitas de la galleta. A mi me parece mucho más cómodo utilizar las brochetas de bambú que los palillos. A pesar de tener manos pequeñas los encuentro mucho más fáciles de agarrar.
Esto es solo una de la infinidad de maneras que hay de decorar una galleta. También se puede decorar con fondant, con detalles en azúcar, con efecto vidriado, marmolado pero a fin de cuentas, todas llevan mucho trabajo. Hay gente que éste relleno de glasa lo hace con el dorso una cuchara, o incluso con una espátula, pero eso son distintas opciones. Todo es válido, y si a ti te funciona, pues adelante. Hay gente con mucha experiencia que consigue una consistencia en la glasa que esta no necesita ni siquiera delineado, pero tampoco sé cómo se podría hacer. Ya os digo, lo que yo estoy escribiendo es mi experiencia.
¿Entonces qué? Después de todo esto ¿ A quién le han quedado ganas decorar unas galletitas? De verdad, no es tan difícil como parece. Tan solo es ponerse, y solo se necesitan tres cosas para decorar galletas: Muchas ganas, mucha paciencia, mucho tiempo…………………
http://www.elrincondebea.com/2009/08/galletas-decoradas-ii-glasa-delineado-y-relleno.html