Se le da el nombre de K’isa a toda fruta secada al sol, se las expone al sol por dos semanas, luego se las selecciona y se las almacena.
Después de la cosecha se realiza la selección en tres partes: para consumo, para semillas, y k’isa. Se realizan K’isas de durazno (orejones) de manzana, de ciruelo, de oca, de uva. Al exponerlas al sol se endulzaran con un sabor diferente y delicioso.
Puede durar mucho tiempo almacenada se almacena en costales tejidos de lana de llama.
Desecación natural al sol. Las frutas se dejan secar al aire libre, por lo que este proceso sólo se puede llevar a cabo en las regiones muy favorecidas por el clima, como la región andina, que en la época de invierno, que tiene mucho sol y baja humedad
La desecación o deshidratación a la que son sometidas algunas frutas frescas es una operación destinada a reducir al máximo el contenido de agua en la constitución de la fruta, con el fin de paralizar la acción de los gérmenes que necesitan humedad para vivir. Para lograr este propósito, se recurre al calor natural (exposición al sol) o bien al artificial (combustión de leña o de carbón, gas o electricidad
Tanto el horno como el microondas garantizan buenos resultados, porque permite regular la evaporación de manera progresiva. Se comienza a una temperatura baja, de 45 a 50 grados, que se va elevando progresivamente hasta 65 ó 70, según la clase de fruta tratada. Con el secado artificial la operación se termina en 8 ó 10 horas; en el microondas, según la fruta, de 30 minutos a 1 hora, mientras que al aire libre hay que contar con 6 u 8 días o más. Una vez listas se recomienda colocarlas en la heladera unas 24 horas para eliminar algún germen que quede.
Luego se las utiliza para hacer refrescos, compotas y postres. También son deliciosas consumirlas secas y puras.
Para la época de Corpus Christi es tradición consumirlas en casi toda Bolivia.