Ingredientes: Una libra de papalisa. Dos trozos grandes de charque de res. Cebolla, ajo, tomate, comino, orégano. Ají colorado. Papa menuda. Perejil. Sal.
Preparación: La papalisa y el charque se hacen cocer juntos. Cuando está cocida la papalisa, se escurre el agua, se saca el charque, se lo golpea en el batán, se lo deshace casi en hilachas, se lo retuesta en sartén con manteca de cerdo o aceite. La papalisa se la deshace apretando cada una entre el índice y el pulgar para que no se deshaga mucho.
Aparte se hace el ahogado, picando finito en cuadraditos dos cabezas de cebolla, un tomate pequeño, tres dientes de ajo, cuarta cucharilla de comino molido, una cucharilla al ras de orégano deshecho, media taza de ají colorado bien lavado y bien molido. Todo se hace cocer en manteca de cerdo o en aceite, aumentándole cucha ra a cuchara el agua donde ha cocido la papa-lisa. El ahogado debe ser bastante seco. Aparte se hacen cocer las papitas con cascara. Luego se las pela enteritas. En una olla grande se mezcla la papalisa deshecha, el ahogado, el charque y las papitas enteras. Se sacude bien con la olla tapada para que la mezcla sea uniforme. Si está muy seco se le agrega un poquito de agua donde ha cocido la papalisa si aún queda, o un cucharón de buen caldo. Es plato que no debe tener mucho jugo, pero tampoco debe ser muy seco. Aparte se granea una taza de arroz estaquilla, primero dorado en manteca o aceite y luego haciéndole cocer en tres tazas de agua hirviendo con sal a gusto y a fuego lento.
Manera de servir: En plato plano, una porción de la sajta de papalisa rociado con perejil picado finito, acompañada de otra porción de arroz graneado.
Nota: Es plato muy propio de Bolivia, dado que la papalisa es tubérculo nativo de este lugar. Para conocer si es buena la calidad de la papalisa se mete la uña en la pulpa; si hay una mínima flema no es aconsejable para sajta sino para caldo. La palalisa tiene que ser harinosa, la que se cultiva en los valles paceños o en Cochabamba, Chuquisaca y Tanja.
Si se quiere con más ají puede aumentarse la porción a una taza o a taza y media.
LA COMIDA POPULAR BOLIVIANA
Paredes Candia, Antonio
Edición privada. 2ª Edición
La Paz. Bolivia. 1990
Archivado en: Bolivia
