Este año están de moda los personajes del filme Los Minions y de la serie Pucca.
Leny Chuquimia / La Paz
Caretas de estuco de los personajes animados de la película Minions y de la serie Pucca son las novedades para las t’antawawas de Todos Santos de este año. Los precios van desde un boliviano hasta 20 bolivianos. Las guirnaldas de plástico y dulces artesanales de colores ya se encuentran a la venta.
“Para este año tenemos las caretitas de Pucca y Garu, todas con diferentes gestos. También hay de los personajes de los Minions y los del Hombre Araña, que son para los niños”, explicó la vendedora Nelly Alvares de la feria de Todos Santos que año tras año se instala en la rotonda de la calle Máx Paredes.
La oferta es amplia en las caretas de estuco que dan personalidad propia a las t’antawawas que se ofrecerán en la mesa de Todos Santos. Sus dimensiones varían de acuerdo al fin que vayan a tener. Para las galletas las caretitas no son mayores a la uña del dedo pulgar, mientras que para las t’antawawas hay máscaras de hasta 20 centímetros.
“Las caretas grandes son para las almas que cumplen el primer año porque es cuando más grande es la mesa que se les arma. Las pequeñas las llevan para hacer las galletas para las mesas de los niñitos, donde tiene que haber productos dulces”, indicó.
Si bien la modernidad llega a las caretas de Todos Santos, con acabados coloridos y brillantes de personajes taquilleros, los tradicionales rostros blancos con chapas rojas en las mejillas, lluchus o sombreros de cholitas aún son buscados.
“La carita de la t’antawawa tiene que tener el gesto de almita y parecerse a como era el difunto en vida”, recomendó la compradora Juana Alcón.
Para esto se ofrecen caretas con gestos de niños, de jóvenes, de adultos y de ancianos. Algunas evocan a las actividades que tenían en vida, siendo los más comunes los que llevan cascos de mineros, de soldados y de morenos. Los caballos también tienen su lugar entre estas artesanías.
“A la mesa también hay que poner guirnaldas de plástico. Los colores depende de quién era la almita. Para los niños y jóvenes se usa el color blanco y para los adultos, negro o lila. A veces también ponen del color de su equipo de fútbol”, señala Alcón.
Los dulces artesanales llegan en forma de canastitas, escaleras y cruces. A éstos se suman suspiros con chispas plateadas y cadenas de pasancallas.
En su primer día de venta, feriantes y consumidores pidieron ayer que para el próximo año las autoridades autoricen la venta de productos de Todos Santos con más días de anticipación a la fiesta. “Ahora nos dejan salir sólo desde el 26 de octubre, apenas cinco días antes de Todos Santos. Y ese tiempo no es suficiente para preservar nuestra tradición”, sostuvo Álvarez.
“Deberían salir antes. Los que tenemos la costumbre de esperar a nuestras almas ya entramos en preparativos semanas antes y sin las caretas no podemos hacer las t’antawawas. Yo he tenido que ir a buscar algunas a El Alto y apenas he encontrado unas tosquitas”, indicó Alcón.
Hasta el 1 de noviembre, cerca de 20 expositoras ofrecerán al público sus productos en la rotonda de las Max Paredes desde las 8:00 hasta las 19:00. Prometen rebajas en los precios.
Ferias del pan
Ferias Además de la feria de insumos en Max Paredes, también se abrieron ayer ferias de panificadores en tres puntos del centro paceño.
Puntos El atrio de San Francisco, el mercado Lanza y el atrio de la Iglesia La Merced acogen a las ferias de los panificadores que ofrecen suspiros, galletas, maicillos y otras masitas por docena.
Arvejas En la Garita de Lima ya se puede encontrar las arvejas secas para el tradicional ají de Todos Santos.